Investigadores del CSIC pertenecientes al Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), al Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA) y al Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) han participado en una investigación que muestra que los cambios de uso y cobertura del suelo durante los últimos treinta años han alterado el ciclo del nitrógeno más que ningún cambio climático o las actividades humanas en los últimos 500 años. Se trata de un proyecto conjunto de los tres centros del CSIC junto con miembros de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y la Universidad de Chile, dentro del marco de los trabajos del Laboratorio Internacional de Cambio Global, financiado por el CSIC, la PUC y la UFRJ de Brasil. Los resultados de este trabajo se han dado a conocer en un artículo publicado en Scientific Reports que señala que el impacto del reemplazo de la cobertura natural del suelo afecta no solo a los procesos de erosión y perdidas de fertilidad del suelo, sino también a la productividad, a la acumulación de materia orgánica y al estado trófico de los lagos mediante la alteración de los aportes de sedimentos y nutrientes desde los ecosistemas terrestres a los ecosistemas acuáticos.