• Esta ave está a punto de ser declarada en peligro de extinción a nivel estatal debido a las alteraciones del hábitat, la caza, las actividades humanas y el cambio climático.
• La investigación ha sido coordinada por el Gobierno de Aragón y en ella han participado el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), SARGA, Agentes de Protección de la naturaleza, la Fundación Quebrantahuesos y la Fundación Artemisa.