Esta iniciativa busca acercar la ciencia a los estudiantes de bachillerato a través de una dinámica actividad que recrea la investigación criminal, con la ayuda de los cinco institutos del CSIC en la comunidad.
Financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología
(FECYT) del Ministerio
de Ciencia e Innovación, el objetivo de esta octava edición es que una nueva generación de escolares aprenda de forma divertida los múltiples recodos de la ciencia.